Descripción
Los Ministros son una élite a la sombra que controla las industrias clave en la Tierra (Energía, Banca, Farmacia, Alimentación y Armamento) expoliando sus recursos hasta el borde del cambio climático y oprimiendo al resto de la población que apenas puede subsitir y pagar sus deudas. Todos proclaman que necesitamos un cambio, pero pocos son los que optan por renunciar al consumismo desenfrenado y modificar sus hábitos cotidianos para lograrlo. Nadie tiene tiempo para nada y las grandes potencias se hallan en plena guerra por la energía. Solo Martin Callaghan, líder de la banda pop Los Patricks, se subleva y funda un partido político llamado: “Necesitamos Un Cambio” (NUC). Como dijo Gandhi: «Be the change. Sé el cambio que esperas en los demás».
Martin
Martin es una persona sensible e inteligente que se plantea retos más difíciles que el resto para avanzar en la vida. Según nuestro protagonista, ir en bicicleta es un entrenamiento para la vida: la ruta debe planearse con anticipación y cada metro que se recorre requiere de un esfuerzo. «En coche no te enteras de las pendientes o de si el viento azota a la contra».
Bart
Bart, el antagonista de Martin, es un yuppie frío, derrochador y exhibicionista que vive en un espectacular ático de una zona residencial y conduce un Aston Martin. Para Bart, la vida se ha quedado sin alicientes y la única forma que encuentra de recargar sus baterías es «chupando» la energía a los demás. Su norma número uno es: «Todo en la vida se limita a vaciar y a llenar.
Kristine
Kristine es una joven bohemia correligionaria de la teoría del karma, convencida de que todo lo que se haga, piense o diga está comunicado y repercute en el Universo.
Dan
Dan es un músico frustrado que pretende olvidar un terrible accidente fingiendo ser una estrella de rock de cuidada estética cowboy y extraños tatuajes. Su paso por la novela se centra en la venganza y la perdición.
Ernesto
Ernesto es un médico machista y sin escrúpulos al que una psicóloga argentina trata de convencer de que todas las enfermedades tienen una causa psicológica. Ernesto odia las quejas y no se complica la vida: «La suerte está echada«.
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