Olas en la hierba

Catula Prim, una joven estudiante de biología, emprende un viaje hacia el norte de España. Se dirige a ocupar un puesto como auxiliar del faro situado en las remotas islas Escobadas, pertenecientes al Principado de Asturias, donde prevé que el pacífico entorno favorecerá la elaboración de su tesis. La joven, desearía recorrer el mundo al igual que el resto de sus compañeros, pero su precaria situación económica no le deja otra alternativa. Animada por su progenitor, y ante el férreo deseo de convertirse en bióloga de bota en vez de bata, arriba a Sobrecueva. El recibimiento de su jefe temporal no es nada halagüeño. Se muestra molesto por un minúsculo detalle que desconocía antes de su llegada: detrás de la abreviatura C. Prim se esconde una mujer, cuando en el faro hace falta la mano de un hombre. El huraño Guzmán de Castro se siente estafado e irritado por la presencia de Catula en sus dominios, y hará lo imposible para que renuncie a su estancia. Pronto descubre que la joven es más cabezota que una mula, y que está decidida a demostrar que, en pleno siglo XXI, una mujer es libre de tomar sus propias decisiones y actuar en consecuencia. Pero Catula comienza a sospechar que Guzmán oculta más de un secreto y, guiada por su innata curiosidad, no tardará en descubrir las razones de su áspera acogida: el anticuado y maleducado farero parece extraído, literalmente, de otra época, y actúa de ese modo trasnochado debido a su sorprendente origen y a sus actividades furtivas. ¿A dónde va el atractivo Guzmán de Castro cada noche? Sea donde sea, Catula parece más que dispuesta a seguirle…