Descripción
Siempre he pensado que escribir poesías y relatos cortos implica darle vida a todas esas emociones, sentimientos, ideas (o como yo las llamo, «hilos de voz») que surgen en tu cabeza y ansían ser escritas, plasmadas; «hilos de voz», que al ser recopilados, forman un «telar» de aquello que un día fue callado y que en realidad solo deseaba ser gritado… de aquello que no se dijo por el miedo a ser frágil, a ser vulnerable. ¿Qué es vivir si acaso no se hace intensamente? ¿Qué es amar si no se hace de forma apasionada? ¿Cómo encontrar belleza en el dolor y en sus matices de gris? ¿Cómo plasmar de forma sutil (y a la vez, compleja) la fluorescencia de tener 20 años y creerse capaz de todo, o la efervescencia de tener 21 y ser consciente de que no sabes nada? Solo con la escritura podríamos intentar dar respuesta a estas preguntas.
María Jesús (propietario verificado) –
Un libro que te deja con ganas de más, de que continúe… Unos poemas que sugieren canciones inolvidables. Altamente recomendable.
Laura R –
Un libro precioso, lleno de juegos de palabras delicados y con una voz narrativa sincera y tierna que encuentra poesía en cualquier cosa donde detenga los ojos. Me senté a leerlo y no me di cuenta que ya me lo había acabado.