En el primer libro de la serie MARINOS INTRÉPIDOS hemos visto a Rafael Díaz MacPherson, un joven de padre español y madre estadounidense, involucrado en los principales aspectos navales de la guerra civil española y en otros más desconocidos, tales como la participación de mercantes españoles convertidos en cruceros auxiliares en el Océano Glaciar Ártico.
En un segundo libro el mismo protagonista, después de haber perdido a su padre, a su hermano y su carrera en la Marina de Guerra española, se trasladó a los Estados Unidos con su flamante título de capitán obtenido en Portugal y participó en la Segunda Guerra Mundial en el cruento escenario de la Batalla del Atlántico, en la que intervino primero como oficial de un buque mixto de carga y pasaje y después como oficial de la Marina de Guerra de los Estados Unidos al mando de un destructor de escolta.
En esta tercera entrega lo veremos como capitán de corbeta de la Armada de los Estados Unidos al mando del USS Kelly, un pequeño destructor de escolta, con el que participará en la Batalla del Golfo de Leyte o Segunda Batalla del Mar de Filipinas, la confrontación aeronaval más grande de todos los tiempos, en la que participaron 282 buques y varios cientos de aviones. En este escenario viviremos el trepidante desarrollo de una batalla en la que la Armada Imperial Japonesa arriesgó hasta el extremo para evitar que las islas Filipinas cayeran en manos de las tropas estadounidenses, lo que suponía una amenaza directa al corazón del Japón. La Armada Imperial japonesa puso «toda la carne en el asador» para evitarlo y a punto estuvieron de conseguirlo. La decisión de unos hombres valientes de una modesta fuerza de segundo orden que se enfrentó a los más potentes acorazados de la Escuadra Imperial del Japón, evitó una catástrofe a los aliados, de la que hubieran tardado en recuperarse.
En octubre de 2019 tendrá lugar el LXXV aniversario de esta Batalla.