«Olvídate de todo. Olvídate de tus vecinos, de tus compañeros de trabajo y de todas las personas que has conocido. De tus padres, de tus hermanos, de tus amigos. Olvídate de tus hijos. Olvídate de si existe la gente que está junto a ti. La que te roza en el metro o en el autobús.»
Nunca fue ayer se escribió en 2018, antes de esta crisis mundial. Una pandemia provocada por un agente desconocido acaba con casi toda la humanidad. Cinco mujeres y cinco hombres, unidos por el capricho de seguir vivos, deambulan por un mundo repleto de cadáveres. Se enfrentan al olvido y a la soledad y mutan, al igual que los virus, ante cada situación. La capacidad de supervivencia, el amor, la envidia, la depresión y el lado más oscuro de cada uno se pone a prueba. Un final inesperado pondrá en duda cualquier conclusión del lector.
«El autor no persigue una secuencia lógica. La obra está concebida como un musical que nos somete al murmullo de las frases, presas del vacío, aullando de miedo en su silencio para, como dice él: entender la razón por la que el mundo tiembla». Günter Gueich.
Tras los acontecimientos ocurridos en Velas para el sol, Pilar Vera y su compañero Álvaro García se están recuperando cuando reciben una petición de ayuda para que se desplacen hasta una localidad de Granada, donde sospechan que algo raro está ocurriendo. Al mismo tiempo, una llamada a emergencias, realizada por una niña, da la voz de alarma sobre un accidente mortal ocurrido en una carretera secundaria de Soria.
La publicación de un blog, la petición de ayuda desde Granada y el accidente mortal en Soria son las nuevas pistas que deberán usar Pilar y Álvaro para descubrir qué está ocurriendo a su alrededor. Todo vuelve a girar en torno a la misma pregunta: ¿somos las personas tan fáciles de manipular?